¿Hacia dónde dirigimos nuestras miradas?
El pasado mes de septiembre tuve el privilegio de poder compartir con otros compañeros/as de equipo una inolvidable experiencia en uno de nuestros colegios Sagrada Familia de Urgel en San Lorenzo, Paraguay.
El objetivo de ese encuentro era participar como miembro del equipo de Pastoral Social y Misionera en unas jornadas de sensibilización a la Comunidad educativa de este colegio.
Este equipo está organizado por el Gobierno general del Instituto de las Hermanas de la Sagrada familia de Urgel y tiene como misión, tratar de que todos y cada uno de los que formamos las comunidades educativas de los colegios Sagrada Familia de Urgel tengamos muy presentes el legado que nuestra fundadora Ana María Janer nos ha dejado: MIRAR HACIA EL MÁS NECESITADO Y ATENDERLO. En un futuro no muy lejano, el equipo también visitará nuestro colegio.
El trabajo con el equipo docente y no docente, el alumnado y las familias fue intenso ya que en poco tiempo había que compartir muchas dinámicas, exposiciones y puestas en común para poder sobre la mesa la labor que se nos ha encomendado.
Desde aquí, tengo que estar enormemente agradecida porque todos los que allí estaban presentes acogieron al equipo con los brazos ABIERTOS y nos hicieron sentir COMO EN CASA. Está claro que tenemos tanto en común, que, aunque seamos culturas diferentes, el mensaje de Ana María está vivo en todos los rincones de nuestros colegios, da igual el lugar donde se encuentren.
Personalmente pude convivir esos días en la Comunidad de las hermanas del Instituto que están allí destinadas y por ello pude vivir en primera persona como dedican cada minuto de sus vidas a mirar y a atender a los más necesitados de la zona, que por desgracia son muchos.
Es admirable como se ocupan de que no le falte comida a nadie del entorno que están en situaciones de mucha vulnerabilidad, como acompañan semanal y diría que casi a diario, con su alegría infinita, a un grupo de mujeres que están en proceso de rehabilitación por adicciones y cómo trabajan en el colegio para que el espíritu de Ana Mª esté siempre presente.
Ojalá que el Equipo pueda seguir su labor y en breve podamos recoger lo sembrado, estoy segura de que se trabajará mucho con ese objetivo. Pero sin lugar a dudas, el aprendizaje que me he llevado de esta Comunidad, ha sido uno de los que, sin estar incluido en los libros, se que me va a servir para el resto de mi vida.
Diana Morales, representante de la titularidad.